Quiché, Guatemala. Es un momento fascinante y al mismo tiempo una triste historia sobre saneamiento.
Hay un grandioso proyecto de saneamiento, sanitarios hermosos, construidos con bloques muy bien diseñados.
Catarina desafortunadamente no participó en este proyecto. Todos los vecinos cuentan con sanitarios, sin embargo, existen unas 10 ó 15 familias que no tienen sanitarios porque no formaron parte de este proyecto.
Catarina tiene la mucha capacidad. Ella tiene gallinas, ovejas, cerdos, también cuenta con agua, una hermosa casa y zona para su limpieza, así que ella cuenta con todo para tener un sanitario.
Pero cuando hablé con ella, asegura que no construirá un sanitario porque hay circunstancias en las que siente que es injusto, el ver que muchas familias lo tienen y ella no.
Ella no puede igualar la belleza de los sanitarios que tienen los demás. Son letrinas excelentes construidas de plástico, sanitarios que nadie puede encontrar en Quiché, porque ni siquiera saben de donde provienen. Pero eso fue hace tres años, el proyecto culminó hace tres años.
Este es el verdadero reto acerca de proyectos de agua y saneamiento. Realizamos proyectos, ayudamos a algunas familias, no todas, y todos esperan el siguiente proyecto que otro proyecto venga. Catarina está esperando. Ella puede resolver los problemas de saneamiento, tiene la capacidad para hacerlo, pero ella quiere un sanitario, así como todos sus vecinos tienen. Eso es contradictorio, tenemos beneficiados, un número de letrinas construidas pero sin cobertura total. Este es el desafío.
Este es el rostro de muchas organizaciones que tratan de solventar los problemas de agua y saneamiento. Yo solía realizar proyectos de esta manera, no lo niego, en Mozambique, Sudáfrica se realizaron proyectos donde una gente fue beneficiada mientras que otras no.
Sin embargo, hace nueve años empecé a hacerme una pregunta, la cual sigo formulándome, y es: ¿Cuándo se ha finalizado un proyecto?, ¿Cómo van a obtener un sanitario las siguientes familias sin que nadie les apoye? Si me puede contestar esa pregunta, no importa cuantos sanitarios construya, y no importa cuántos beneficiarios obtenemos. Si no es un buen proyecto, no es un saneamiento sostenible. Este es el desafío que tenemos.
1 comentario:
Esta historia es real, es la manera de como viven la personas sin tener agua segura.
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